El tema de las reuniones de bandas da para mucho. Es un asunto tramposo porque en el se mezclan las nostalgias propias de un fan, las cuentas corrientes de los musicos, sus carreras como solitas...todos asuntos que expelen vapores toxicos que hacen imposible ver con claridad.
La primera vez que los escuche fue trabajando- a los 11 anios- de goma en Filmocentro en un torrido enero de hace ya un siglo. Todas las manianas llegaba a limpiar el estudio y a aspirar las alfombras...pero una maniana llegue tarde y me encontre con que los parlantes de la sala de control me bombardeaban con Pajaros de Fuego, una cancion que me dejo para adentro. Ese mismo dia en la tarde casi me echan de la pega porque me pillaron tocando la Stratocaster blanca de Henriquez...si, el ya era un pesado y se quejo de este pendejo patudo que simplemente no podia resistirse ante la posibilidad de meterle mano a una Strato a los once anios.
Con el tiempo he ido desarrollando una tesis sobre la musica de Los Tres y que parte en el momento en que en una revista de musica del anio 90, creo, venia una entrevista a la banda con el titular: "Los Noventa Seran Nuestros". Y creo que asi fueron. Heyne el otro dia decia que Corazones, de Los Prisioneros, era el mejor disco de aquella decada...discrepo, pero en fin...cosa de gustos.
El punto es que creo que se puede trazar una linea paralela entre la carrera de Los Tres y la trayectoria del chile de aquellos anios. Asi lo puse en una columna acerca de la banda en Capital hace ya algunos anios:
"Los últimos 10 años de rock and roll en Chile están definidos por Los Tres de principio a fin y el curso que tomó nuestro país y su sociedad es coherente con el alza y la caída de la banda. Chile y Los Tres oscilaron en una perfecta y trágica sincronía durante la década que pasó.
El homónimo disco debut de Los Tres reflejaba la soltura de un país que se alejaba del oscurantismo y que miraba hacia el pasado en busca de una forma de ser que había olvidado. Se Remata el Siglo, el fallido segundo esfuerzo del cuarteto, expresó la propensión al eufemismo de nuestra tierra. Esa equivocada vocación por disfrazarse de lo que esté de moda en cada minuto. Luego vino el triunfo de La Espada y La Pared, un disco precioso y maduro que destellaba la épica de un país que empezaba a respetarse a si mismo. Con Los Tres Unplugged la banda estalla en las radios con un par de excelentes cuecas urbanas y hace crecer merecidamente su escueta billetera (¿no se parece acaso esto al Chile de 1996?). Después comenzaría la desconfianza y la rabia. Todo ese ambiente de enrarecida calma que precedió la detención de Pinochet encuentra su banda sonora perfecta en Fome; un disco intenso y rabioso que tiene un par de canciones de amor que paran los pelos. "No más acciones, queremos palabras" dice una canción del brillante disco La Sangre En El Cuerpo que la banda editó el año 99 y que sería el mejor y último registro del cuarteto. Una afirmación visionaria sobre los tiempos que vendrían y el cambio de discurso que dio la bienvenida al nuevo milenio. Un grito desesperado de Henríquez contra el sentido práctico que se instaló entre nosotros y que parece ser el bastón que guiará nuestra ceguera por los próximos diez años"
Asi de simple. Y asi, posiblemente, de equivocado.
Death or Glory!
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4 comentarios:
Yo recuerdo ese titular de que los 90s serían de ellos. ¿Cómo se llamaba la revista? ¿Rocktop? ¿Top Rock? Algo así. Henríquez aparecía en la foto con un pañuelo de pirata en la cabeza, si no me equivoco. Qué heavy que haya pasado tanto tiempo.
ciertamente...asi era...creo que la revista se llamaba RockTop...creo.
y si...con una bandana en la cabeza aparecia mi comopadre.
abrazos!
:::v:::
si tenías 11 años en ese entonces, ¿ahora tienes...?
saque la cuenta campeon!
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